Tipos de impresión 3D: Explorando tecnologías y usos

Por: Mauricio Ávila

enero 24, 2024

La tecnología de impresión 3D vino para quedarse. Es una técnica que, si bien parece algo compleja, déjanos decirte que no lo es lo absoluto, es un proceso donde la pieza se crea capa por capa, una técnica donde se añade material sobre una superficie. Es este el principio básico de impresión 3D o también conocido técnicamente como fabricación aditiva, porque en palabras simples es solo eso, crear un objeto a base de superposición de capas, añadiendo material.

Sin embargo, no solo existe un tipo de impresión en 3D, existen diversos métodos que tienen la misma filosofía, pero sirven para distintos casos y hoy te explicaremos cuales son los principales métodos que ofrece el mercado. Así sabrás cuál es la mejor técnica para usar según tu necesidad.

La estereolitografía

Este proceso fue el primero en patentarse en impresión 3D, y es uno de los que ofrece mejor calidad en el detalle de la pieza. La máquina en este caso tiene un compartimento donde se esparce resina líquida, mediante un rayo láser ultravioleta; la máquina solidifica esta resina capa por capa, hasta dar la forma del modelo que se quiere imprimir.

Como principal ventaja, la estereolitografía o SLA es quizá una de las mejore técnicas que ofrecen gran calidad en acabado, precisión y detalle, sin embargo, es una de las más costosas por la complejidad en los procesos de las piezas. Esto se vuelve una desventaja competitiva a la que se suma la limitante de colores y materiales disponibles.

Así que, si tienes piezas muy pequeñas, con alto grado de detalle, o si necesitas exponerlas en alguna presentación, esta opción es la adecuada por su característica de precisión.

Polyjet

Esta técnica fabrica objetos inyectando fotopolímeros -como la resina en el caso de la estereolitografía- sobre una superficie capa por capa hasta culminar el modelo. A medida que la máquina inyecta el material, un rayo de luz láser ultravioleta lo solidifica, lo que permite que el material se endurezca de inmediato. Luego, la pieza pasa a un proceso de postprocesado para eliminar el material de soporte el cual es soluble en agua.

La principal ventaja de esta tecnología es poder imprimir en materiales compuestos a la vez. Puedes imprimir materiales rígidos y dúctiles al mismo tiempo, por ejemplo.

Este tipo de tecnología se usa normalmente para piezas de uso final o prototipos que requieran alta calidad y resistencia, puesto que la tecnología es costosa así que debe ser sustentada su utilización con piezas que en realidad requieran del uso de Polyjet.

Fusión de lechos de polvo

Esta tecnología tiene una particularidad y es que la materia prima es polvo; una gran ventaja ya que esto permite la impresión en diversos materiales, siendo el metal uno de los más usados.

La sinterización láser es la más conocida en este terreno: es una técnica que fusiona las partículas de polvo mediante un láser potente.

Los materiales en esta tecnología son muy variados, desde el metal como lo mencionábamos anteriormente, hasta polvo de plástico, cerámica o incluso vidrio.

Esta técnica no maneja el mismo grado de precisión como la estereolitografía, pero si ofrece piezas de uso final. Por ello, es recomendable si lo que necesitas es un tipo de pieza muy resistente.

La fusión de lechos de polvo, es usada principalmente en sectores como la aeronáutica, sector automotriz, odontología o fabricación de herramientas. Infortunadamente es una tecnología que no está disponible en muchos países, debido a su gran costo.

Impresión 3D por extrusión de material FDM

Es quizá el proceso de impresión más conocido y más económico del mercado. La materia prima de la máquina son rollos sólidos de material plástico: la máquina funde el material y va depositándolo capa por capa sobre una superficie.

Es una de las tecnologías más usadas ya que se popularizó con la llegada de impresoras 3D personales. La variación en materiales y tipos de máquina es enorme, así que la calidad y detalle de la pieza dependen de esos factores en principio.

La mayor ventaja de la tecnología FDM es su facilidad de uso y versatilidad. También es más rápida que muchas técnicas de impresión 3D y nos permite imprimir prototipos que puedan ser validados antes de producirlos en serie; así que si necesitas una pieza de uso final te recomendamos optar por otro tipo de tecnologías.

En resumen, la Estereolitografía y la sinterización láser son los procesos más empleados en la industria, pero la tecnología FDM es la más popular y asequible del mercado.

Recuerda que el principio de funcionamiento es el mismo para todos los casos; es el tipo de material y uso que le vayas a dar a la pieza, el principal factor que te ayudará a elegir cuál es más apropiada para tu necesidad.